La lógica de los farsantes negacionistas del SAP consiste en verter falacias, como que el fin de la ideología pro SAP es encubrir los abusos sexuales de los padres – varones hacia sus hijos. Nada más lejos de la realidad. La finalidad del SAP es romper el vínculo parental y constituye una forma de maltrato psicológico que lo puede ejercer tanto un padre o una madre frente a sus hijos, y conseguir que el menor aprenda a desaprender y olvidar el amor que un día tuvo y que también entregó.
Ya he explicado en otro artículo el término SAP es aplicable únicamente cuando el padre/madre objetivo de rechazo, no ha mostrado ninguna conducta que justifique la campaña de injurias ejercida por el hijo alienado.
El rechazo u odio que un hijo expresa hacia uno de sus progenitores, motivado por haber sido víctima de sus abusos o agresiones sexuales, no debe ser etiquetado como SAP. El diagnóstico SAP debe darse si existe una campaña injustificada por parte de uno de los progenitores contra el otro, a la que se suman las contribuciones del hijo alienado.
Diferencias entre abuso o negligencia y el SAP son las siguientes:
1ª.- En el abuso o negligencia el hijo recuerda lo ocurrido sin ninguna ayuda externa. En el SAP el hijo programado no ha vivido lo que su progenitor denuncia. Ej: Cuando tenías dos años te abandono; nunca ha cuidado de ti, etec.
2ª.- En el abuso los datos que aporta el menor son creíbles, con gran cantidad y calidad de detalles. En el SAP los datos que aporta son poco creíble, carentes de detalles e incluso son contradictorios entre sus hermanos. A veces aparecen los datos como una letanía y un discurso aprendido y prácticamente igual o igual al del progenitor alienador.
3ª.- En el abuso suelen aparecer indicadores sexuales, conductas sexualizadas, conducta seductora con adultos, juegos sexuales precoces o inapropiados con iguales, masturbación excesiva. En el SAP no aparecen indicadores sexuales.
4ª.- En el abuso suelen existir indicadores físicos, como infecciones o incluso lesiones del abuso o la agresión. En el SAP no existen indicadores físicos.
5ª.- En el abuso suelen presentarse alteraciones en el patrón de interacción del sujeto abusado: cambios conductuales bruscos, aislamiento social, consumo de alcohol u otras drogas, agresividad física y/o verbal injustificada, robos, etc. En el SAP el patrón conductual del menor no se ve alterado en su entorno.
6ª.- En los abusos sexuales suelen presentarse desórdenes emocionales, como sentimientos de culpa, estigmatización, baja autoestima, llanto inmotivado. En el SAP no aparecen sentimientos de culpa o estigmatización. Solo cuando el menor es apartado del foco de alienación o se distancia del progenitor alienante por cualquier razón ( haber alcanzado la mayoría de edad) y hace repaso de su vida es cuando aparecen los sentimientos de culpabilidad por darse cuenta de que el progenitor alienador ha sido el
arquitecto del todo el daño que le ha causado al otro progenitor que en momento fue amado por el hijo.
7ª.- En el abuso el menor siente culpa o vergüenza por lo que declara. En el SAP los sentimientos de culpa o vergüenza son prácticamente inexistentes.
8ª.- En el abuso el progenitor se da cuenta del dolor y la destrucción de vínculos que la denuncia provocará en la relación anterior. En el SAP el progenitor alienador no le importa la destrucción de los vínculos familiares.
Esteban Bastida Martín.
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ISBN 978-84-19304-02-5
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