No. La dinámica de alienación no solo se da solo en situaciones de divorcio conflictivos. Esta forma de maltrato se puede dar antes, durante y después del divorcio.
¿ Constituye también un maltrato psicológico o emocional hacia el progenitor rechazado?
Por supuesto. Tengo padres y madres que acuden a mi despacho para ayudarles jurídicamente y llevo comprobando desde hace más de 20 años que el SAP también es una forma de maltrato psicológico hacia aquel progenitor/a rechazado/a odiado/a por sus hijos, a quien le roban al hijo alienado, pues vive un calvario al tenerle vivo, sintiéndolo como si estuviera muerto en vida.
En el SAP nos enfrentamos a una programación parental en la que el progenitor rechazado se ve obligado a perder el afecto de sus propios hijos, de forma que todos los condicionantes que tenga en su vida diaria influirán en la actitud que acabe manteniendo.
Multitud de padres pasan por reacciones psicosomáticas como cuadros de ansiedad y depresión, teniendo que ser tratados terapéuticamente y/o con psicofármacos por el daño psicológico que se les causa. En general, la exclusión conlleva una etapa de confusión y desorientación aguda en el progenitor odiado, dolencias propias de las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido por fallecimiento, pero en los casos de SAP resulta mucho más dolorosa, pues según me describen mis clientes: «tienen un hijo muerto en vida».
Tal y como explico en la obra, el daño psicológico causado a un progenitor víctima de alienación parental puede ser constitutivo de un delito de lesiones e indemnizable económicamente.
Esteban Bastida Martín.
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